Cerca de Monte Sant’Angelo (Foggia) hay uno de los caminos de herradura más antiguos que existen.
Desde finales del siglo V, este camino fue recorrido por los peregrinos micaélicos, quienes subiendo traían consigo una piedra tan grande como la gravedad del pecado por expiar, hasta la Basílica de San Michele, que hoy es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El nombre de esta ruta es Valle Scannamugliera, cuyo origen etimológico es “Scahnderh Mulelerh”, que en gótico significa “fuerte y difícil de escalar”, también llamado “Escala Santa”. En cambio, en otra versión, se reconduce al hecho de que la subida era tan empinada y difícil que agotaba a las personas más débiles, como, según la tradición, solían hacerlo solo las esposas, por lo que el nombre “Scannamugliera”.
En algunos tramos del recorrido hay escalones excavados en la roca por agricultores, pastores y devotos para facilitar la subida. Todo está al aire libre, con un panorama sugestivo del Golfo de Manfredonia, el Tavoliere delle Puglie y gran parte del Sub-Appennino Dauno, y atraviesa uno de los paisajes rupestres más interesantes del Gargano.
Por el camino también se pueden encontrar asentamientos hipogeos, el más interesante es la iglesia rupestre “Ognissanti” excavada en la roca.
El paseo tiene 4 km de largo y dura aproximadamente 3 horas.